Windows 8.1 se acerca al fin de su soporte extendido, y a partir del 10 de enero de 2023 (10 años después de su lanzamiento inicial), ya no contará ni con soporte técnico ni parches de seguridad. Microsoft no ofrecerá un Programa de Seguridad Extendida (ESU) para Windows 8.1.
Al no recibir actualizaciones ni corrección de errores, se convertirá de facto en un sistema operativo cada vez más inseguro, por lo que nos convertiremos en un blanco fácil para los ciberdelincuentes.
Otro problema añadido son los problemas de compatibilidad y rendimiento con aplicaciones y herramientas que utilicemos en nuestro día a día. P.e. Microsoft 365 y su ecosistema de aplicaciones dejarán de funcionar con Windows 8.1. y el navegador Google Chrome no recibirá nuevas actualizaciones y dejará de tener soporte en Windows 8.1 a partir del 10 de enero.
¿Qué hacer si tengo Windows 8.1?
Como no queremos aceptar el riesgo de trabajar con un software sin actualizaciones de seguridad, estas son las alternativas que tenemos para modernizar nuestro sistema operativo
- La primera solución es actualizar el sistema operativo, y para que la transición sea lo más fácil posible recomendamos optar por Windows 10 (éste seguirá recibiendo soporte hasta el 14 de octubre de 2025). Aún es posible conseguir este sistema operativo totalmente gratis, para ello acudiremos a la página de descarga de Windows 10, y pulsaremos sobre el botón Descargar ahora la herramienta. (La activación de producto funcionaba con normalidad hasta hace poco tiempo…).
- Otra cosa que podemos hacer es actualizar a Windows 11. Sin embardo, esta opción es algo complicada, ya que Microsoft ha declarado que la mayoría de los PC con Windows 8.1 no serán compatibles con Windows 11 debido a limitaciones de hardware.
- Podemos adquirir un nuevo PC con Windows 11 preinstalado, y para ello necesitaremos transferir los archivos de la antigua máquina a la nueva. ¿Cómo lograremos hacer el cambio con éxito? En la web de soporte de Microsoft hay disponible un montón de información de interés, preguntas frecuentes y artículos de ayuda para la actualización de Windows 8.1 a otro sistema operativo. También, indicaciones si queremos migrar archivos a una nueva máquina.
En resumen, cualquier dispositivo que aún ejecute Windows 8.1 después del 10 de enero estará cada vez más expuesto a riesgos de seguridad: filtraciones de datos, ataques al sistema y otras vulnerabilidades de seguridad que pueden paralizar nuestro negocio.
Cuenta con nosotros si necesitas ayuda en la migración.